Ya no sabría vivir sin el estrés y la presión que supone formar parte de la L'Anxova Peluda porque sé que a pesar de todo esto tiene un final; encontrar familias maravillosas para animales que han sido abandonados, maltratados y despreciados. Es conseguir recuperar la dignidad de seres fieles y nobles y demostrarles que hay humanos que sí merecemos su amor. L'Anxova Peluda me ha dado la oportunidad de ayudar a muchos perros y también de conocer grandes personas. El mundo necesita más gente como todas ellas y más valores aprendidos de los animales. Espero que dure muchos años!